38.-
__Papá, quiero que sigamos hablando y no sé qué decir; no tengo tema.
__No digamos nada, entonces...Estar en silencio es bueno también.
__Lo que pasa es que siento que si me callo, algo se me escurre como agua y no
lo voy a poder atrapar nunca.
__A lo mejor no hay más nada que hablar m'hijo.
__¿Te parece, papá?
__No sé bien. Pero ante la duda...,mejor callar.
__¿No tenés ganas de empezar a hablar de vos?
__No. No tengo más nada que decir. Vos me viste. Me gusta estar sentado en la
vereda mirando, sin hablar.
__¿Y qué es lo que ves cuando mirás?
__Fantasmas. Fantasías...Se me aparecen cosas que no sé si me pasaron y que no
puedo hablar con nadie porque parecería un loco. Además tengo rabia.
__¿Rabia? ¿De qué?
__Del tiempo que pasó. De que, ahora, todo se termine. Estoy lleno de rabia,
m'hijo.
__¿Tenés miedo de morirte, pa?
__No, no tengo. Sólo rabia, ya te dije. Me pasó por encima la vida y me parece
que no hice nada. Que fui un boludo.
__¿Qué hubieras querido hacer?
__Haber sido más vivo: menos cagón. Haber seguido mis deseos. Me lo perdí...Ser
como fuiste vos.
__Yo, papá no llegué mucho más lejos que vos. Quedé ahí. Unicamente lo intenté.
Y calmé los nervios.