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Actor,director y docente teatral.Escritor (novela, cuento,poesía y dramaturgia) Artista textil.-

La Tierra del Arca

Hola a todos:
He abierto este blog para hablar de arte y compartir obras. Me llamo Carlos Lagos, tengo 68, y la vida entera dedicada a intentar crear en el campo del teatro, la ficción, la poesía y ahora, de viejo, luego de un buen infarto, arte textil.
Quizás a alguien le guste o interese un poco lo que hago o he hecho. Es mi botella al mar. Está flotando y vaga buscando un rumbo. Alguna respiración humana parecida.
Ya salgo. Ya vuelvo.

ARTE TEXTIL

Estos trabajos intentan metaforizar el genocidio realizado en la Patagonia, primero con los pueblos originarios y luego con militantes populares. Traté de eludir la anécdota directa y representar los hechos desde la abstracción geométrica. A lo mejor les gustan un poco. Faltan algunos que pronto publicaré.Díganme qué les parecen. Gracias.-

lunes, 8 de febrero de 2010

6.-
Se llamaba Raúl antes de hacerse combatiente del ERP. Hicimos juntos dos obras de teatro. En la primera los dos actuábamos y en la otra, yo era autor y actor y él manejaba las luces.
Después de torturarlo incansablemente, lo masacraron junto a su compañera y se robaron la beba que no tendría más de cinco meses. 45 años después su cara de chico buenazo, su pelo rubio y los ojos celestes permanecen inmutables en mi memoria, y lo veo eternamente jóven. Vos lo mirabas y no daba, en apariencia, un perfil que hiciera sospechar que, más adelante, devendría en Perro. Siempre fui duro de entendederas para aceptar que las cosas no responden a una lógica directa. Aun hoy, boludo grandote, me sigue pasando. Me enseñaron que “si estudiás vas a tener más oportunidades en la vida”. “Si sos honrado, te van preferir al deshonesto”. Cosas así . Creencias que en algún momento se descomponen como una máquina y se transforman en un trasto inútil. O sino, simplemente, se descomponen en otro sentido, porque se pudren despidiendo un olor nauseabundo.
Pensaba, pienso en Raúl y no entiendo cómo apareció en mi cabeza de repente, a qué asociación inconsciente responderá. Y me doy cuenta que a tantos años sigo sin entender por qué le estaba reservado ese destino. Pudo haberse salvado, como tantos. Pudo suceder lo contrario y que fuera yo el reventado por la Triple A o los milicos.
Me sigue sorprendiendo el modo en que los temas eligen por sí mismos meterse en la mente sin participación de la voluntad, cómo se construye la memoria por fragmentos, la vida propia que tienen los recuerdos y cómo forcejean a codazos por un lugar para ser parte de la narración. Hay que renunciar, pues, a todo orden y obedecer a la lógica de lo desordenado. No clasificar nada. Sólo escupir. Dejarse de apretar el tubo del dentífrico desde abajo, como decía Cortázar. Raul no formaba parte ni ahí de este relato y, sin embargo, aquí estoy evocándolo, convocando su sangre para que manche todo de rojo este presente. Como también podría hablar de Hugo y su largo exilio. Primero en Lima y luego en Estocolmo donde fundó, entre nórdicos, un exótico Teatro Latinoamericano que ,al rato, se subdividió en miles de fracciones, miles de facciones, como hacemos habitualmente los hijos de Fierro. Lo mismo que con Raúl, podría haber sido yo y no él quién se pasara 30 años en ese lejanísimo invierno eterno de los suecos y sus Bergmans. Pero, al cabo, apenas sobreviví en La Plata, enseñando teatro a muy pocas cuadras del imperio de Camps.
Contar, entonces, como venga, a lo bestia, acerca de esta inmensa diáspora del corazón. La rueda triturante del tiempo, hablar de la vegetación salvaje que crece sobre las ruinas del pasado y aceptar, resignado, lo que sea que se ponga en foco. Lo que quiera ponerse en primer plano, reclamando su espacio. Fantasmas sin tumba. Animas que vagan en la intemperie de la mente.

1 comentario:

  1. la voluntad hay que dejarla que se presente viejito sin orden alguno..así se me aparecen tambien las imágenes a mi que, luego hay que hacerce cargo, pero antes de eso, en el proceso creativo se suceden un conjunto de imágenes que hacen un todo (aun sin develar para mi mismo)o simplemente abren caminos a muchos otros posibles relatos/caminos por recorrer.
    y no se porque me acordé de Noé con su "Antiestética", asumiendo el kaos y sus obras de éstos tiempos.

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