9.-
Cuando uno le preguntaba al Gringo por algo que esperaba y no había salido bien, él decía: “¡Pura pérdida, ché!...” Y escupía.
Mirando alucinado hacia atrás, tanto en lo que concierne a la vida personal como a la suerte colectiva, ahora, ya grande, bien grande, boludo grandote, más bien, choco de frente contra la Utopía y me parto los dientes pensando lo mismito que vos, Gringo. Pura pérdida. Y escupo sangre.
No sólo hemos perdido dientes o reflejos o la propia salud. También se fueron cayendo por ese camino interminable palabras y montañas de sueños. Ahora ya me da un poco de pudor decir en voz alta palabras como Patria. O Liberación. Eso me pone mal, habla mal de mí. Se me despierta la conciencia de ser un viejo de mierda. No creo que hoy, ahora mismo, exista joven alguno que pudiera encarnarlas en tales términos. Más bien se reiría de semejante pelotudez.
Y, sin embargo, como si atravesara una cortina oscura de neblina muy densa sé, hace mucho tiempo, que nuestro castigado cuerpo estuvo en serio peligro por nombrarlas, por decirlas fuerte y, sobre todo, por intentar volverlas ciertas. Parecerá ridículo pero se nos iba la vida por desearlo .
Te miro, Amelia, y me miro. Veo nuestros cuerpos gastados que zafaron de morir con violencia, que hicieron largamente el amor de mil maneras, que hicimos con ellos hijos que hoy nos juzgan y, creo, nos aman y, sólo en nuestras alocadas cabezas, vos y yo seguimos aun siendo aquellos que nos mirábamos, enamorados perdidos, en esa foto que conservamos de cuando fuimos inmortales y hermosos.
Siempre te recordé, y te lo vuelvo a recordar ahora, que cuando llegue el momento de partir, esparzas mis cenizas a lo largo del camino entre Ubajay y San Salvador. No sé por qué, sentí y siento, que en ese sendero están también miles y miles de cuerpos torturados y calcinados y fusilados y reventados y descuartizados y encapuchados y trasladados y que habré de encontrarme con ellos, todos, yo a la cabeza, a pura pérdida, ché.
También estarán mis amigos, los amigos de mis amigos, los convocados por el relato, todavía pedaleando y pedaleando, viento en contra, por el camino hacia Ubajay, para alcanzar el arroyo friísimo del Palmar.
Datos personales
- carlos lagos
- Actor,director y docente teatral.Escritor (novela, cuento,poesía y dramaturgia) Artista textil.-
La Tierra del Arca
Hola a todos:
He abierto este blog para hablar de arte y compartir obras. Me llamo Carlos Lagos, tengo 68, y la vida entera dedicada a intentar crear en el campo del teatro, la ficción, la poesía y ahora, de viejo, luego de un buen infarto, arte textil.
Quizás a alguien le guste o interese un poco lo que hago o he hecho. Es mi botella al mar. Está flotando y vaga buscando un rumbo. Alguna respiración humana parecida.
Ya salgo. Ya vuelvo.
He abierto este blog para hablar de arte y compartir obras. Me llamo Carlos Lagos, tengo 68, y la vida entera dedicada a intentar crear en el campo del teatro, la ficción, la poesía y ahora, de viejo, luego de un buen infarto, arte textil.
Quizás a alguien le guste o interese un poco lo que hago o he hecho. Es mi botella al mar. Está flotando y vaga buscando un rumbo. Alguna respiración humana parecida.
Ya salgo. Ya vuelvo.
ARTE TEXTIL
Estos trabajos intentan metaforizar el genocidio realizado en la Patagonia, primero con los pueblos originarios y luego con militantes populares. Traté de eludir la anécdota directa y representar los hechos desde la abstracción geométrica. A lo mejor les gustan un poco. Faltan algunos que pronto publicaré.Díganme qué les parecen. Gracias.-
martes, 16 de febrero de 2010
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